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El Ministerio de Ambiente lanzó la alerta por cerca de 700 municipios que están en riesgo de deslizamiento por las lluvias que se están presentando.




Esta mañana, el Gobierno Nacional proporcionó una evaluación favorable del estado de los embalses en el país, destacando su mejora debido a las intensas lluvias del fin de semana. A pesar de ello, la preocupación aumenta ante las alertas emitidas para unos 700 municipios en riesgo de deslizamiento.


De acuerdo con el informe del Ideam, la región Andina presenta 456 municipios en riesgo, seguida de la Caribe con 63, el Pacífico con 129, la Orinoquía con 29 y la Amazonía con 14, sumando un total de 691 municipios en situación de riesgo hasta la fecha del 21 de abril, fecha del informe más reciente disponible.


Para el caso de Santander se encuentra entre los departamentos con mayor riesgo de deslizamientos. Actualmente, cuatro municipios están en alerta roja, mientras que 39 están en alerta naranja, la cifra más alta entre los 33 departamentos de Colombia.


Los municipios en riesgo en Santander son Aguada, Albania, Betulia, Capitanejo, Carcasí, Charalá, Chima, Confines, Contratación, Coromoro, Curití, El Peñón, El Playón, Encino, Enciso, Girón, Guadalupe, Guapotá, Gámbita, Güepsa, Jesús María, Lebrija, Macaravita, Mogotes, Molagavita, Málaga, Ocamonte, Oiba, Palmas Del Socorro, Puente Nacional, Páramo, Rionegro, San Benito, San Gil, San José De Miranda, San Miguel, San Vicente De Chucurí, Valle De San José y Zapatoca.

Si bien la fiebre es el síntoma más común, los expertos en salud sugieren otros que le pueden servir para actuar a tiempo y contener la enfermedad.




Según el último boletín epidemiológico emitido por el Instituto Nacional de Salud (INS), Santander se posiciona como el quinto departamento a nivel nacional en cuanto a casos de dengue, con un total de 7,931 casos reportados. Bucaramanga, como el principal municipio, registra más de 2,400 casos. Ante esta situación, es crucial implementar medidas preventivas y estar alerta ante cualquier síntoma para poder actuar de manera oportuna.


El infectólogo del HIC, Augusto Solórzano Ramos, ha explicado que aunque la fiebre es el síntoma más común del dengue, también existen otros signos de alarma que requieren atención médica inmediata. Si además de fiebre, se experimenta inflamación en las piernas, alteración del estado mental como desorientación, dolor abdominal intenso, sangrado inusual, vómitos y diarrea, es importante tomar medidas, como dirigirse a un centro asistencial, para recibir la atención necesaria.


El experto advirtió sobre los riesgos de la automedicación, señalando que el uso de medicamentos no recomendados podría empeorar la evolución de una infección por dengue. Por lo tanto, solo se recomienda el uso de acetaminofén para tratar la fiebre. Los antibióticos u otros medicamentos no están autorizados y no deben ser utilizados en este caso. Es crucial acudir al médico ante cualquier signo de alarma en lugar de automedicarse.

Nasa descubre que la Tierra está ardiendo, pero la culpa no sería del ser humano.



La NASA ha realizado un estudio que sugiere que la aparición del cambio climático no puede atribuirse completamente a la actividad humana. Según una investigación publicada recientemente en la revista Nature, la atracción gravitacional de Marte juega un papel significativo en el calentamiento del clima de la Tierra.


En su estudio, la agencia espacial señala que el cambio climático implica una alteración a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos en el planeta. Además, indica que estas variaciones también pueden ser provocadas por fenómenos espaciales.


La investigación de la NASA sugiere que las fuerzas del espacio, específicamente las interacciones gravitacionales entre la Tierra y Marte, están relacionadas con cambios significativos en las corrientes de aguas profundas de nuestro planeta. Esto resulta en un ciclo de calentamiento que abarca aproximadamente 2,4 millones de años.


Los científicos han denominado estos fenómenos como "el gran ciclo astronómico", y se cree que son responsables de cambios en la fuerza de las corrientes oceánicas. Estos cambios a su vez provocan la erosión de sedimentos en el lecho marino.

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