Reconocen que no todos los hechos armados se pueden catalogar como violaciones al proceso
El ultimátum lanzado por el presidente Gustavo Petro al ELN y el Estado Mayor Central para iniciar un verdadero compromiso de paz, preocupa a los observatorios de violencia, donde también invitan a los alzados en armas a comprometerse en la dejación de las armas y la tregua.
Laura Bonilla, representante de la Fundación Paz y Reconciliación, señaló que creen en las estrategias del Gobierno. Advierten que el Estado está colocando mayores puntos y límites, pero destaca que el Estado necesita que se desescale la violencia y ganar este pulso en su gobierno.
Resaltó que en estos territorios no existe un control territorial completo “lo otro es que estos grupos se están diversificando un portafolio de ingresos con el aumento del secuestro, también se ha aumentado la extorsión, porque están sustentando rentas que a veces venían del narcotráfico”.
“En el caso del ELN hay un mecanismo de verificación que está instalado y que está funcionando y que hay unos protocolos, puede que haya agresiones y acciones violentas o armadas que no estén incluída en los que se cataloga como un cese al fuego”, destacó que no todos son violencias al proceso porque hay cosas que no quedaron acordadas.
Tomada de: caracol.com.co
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