Campesinos y ganaderos rechazan nueva explotación de oro en Santander por impacto ambiental
- VOCES ROVIRENSES
- 28 abr
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Campesinos de Sabana de Torres en Santander se reunieron en una asamblea comunitaria para expresar su rechazo a la explotación minera de oro en su territorio.
Más de 1.500 familias campesinas del municipio de Sabana de Torres y la zona del ‘Bajo Rionegro’ expresaron su preocupación por los posibles impactos de la explotación minera de oro en la región.
La inquietud surge a raíz de una serie de socializaciones que se han venido adelantando por parte de empresas interesadas en obtener licencias para intervenir un extenso territorio agrícola y ganadero, que abarca más de 25 mil hectáreas.
Los campesinos temen que la minería genere daños irreversibles al suelo, contamine los recursos hídricos y provoque una pérdida significativa de biodiversidad.
“Este es un distrito de riego que fue construido por el mismo Gobierno Nacional por el Plan Nacional de Rehabilitación y que hoy, con la solicitud de una concesión de minería a gran escala, se pretende destruir. Tristemente, nos vemos avocados a todo este distrito de riego, de aproximadamente 10 mil hectáreas, en amenaza porque actualmente hay solicitudes sobre dos veredas, que son Puerto Limón y Bocas de la Tigre, en donde la Agencia Nacional Minera dio vía libre”, explicó Ricardo Alberto Silvestre Cediel, habitante del Distrito de Riego del Río Lebrija, en Sabana de Torres.

En estas tierras, en las que según los campesinos se pretende adelantar labores de minería a gran escala, se desarrollan actividades fundamentales como el cultivo de arroz, palma africana, la ganadería y la producción de leche, base de la economía de estas comunidades rurales.
“Estas tierras de Sabana de Torres y del municipio de Rionegro, que está delimitado por el río Lebrija, son una despensa agrícola y ganadera del departamento. Hay más de 50 mil hectáreas de palma que producen más de 5 mil empleos directos. Hay más de 500 fincas ganaderas que producen carne. Somos gente de vocación agrícola y campesina”, expresó Rodrigo Silvestre Rueda.
Además, denuncian que el mayor temor es que se contamine el río Lebrija, el cual, a su vez, es fundamental en la economía de comunidades ribereñas y pesqueras.
“La franja del río Lebrija hacia abajo son más de 8 mil hectáreas, y estamos hablando de que serán casi 6 mil que probablemente se verán afectadas. Y a eso sumemos que hay comunidades que viven del río, que son los pescadores, y otros que viven de sacar el material de arrastre, porque al afectarse el río, ellos van a ver afectadas las especies que lo habitan y también se van a ver afectadas familias tanto de Rionegro como de Sabana”, expresó Rodrigo Silvestre Rueda, habitante de Sabana de Torres.
Ante esta situación, la comunidad hace un llamado urgente al presidente Gustavo Petro, al gobernador de Santander, general (r) Juvenal Díaz, y a las autoridades ambientales competentes, para que escuchen sus preocupaciones y no permitan el avance de proyectos extractivos que podrían comprometer la estabilidad ecológica, social y económica de la región.
“Estamos en desacuerdo con esa explotación minera, se afecta el río, ciénagas con manatíes y otras especies que están en riesgo y esto puede generar más violencia, por eso pedimos al Presidente que ponga sus ojos en esta zona porque son más de 86 títulos mineros que están en solicitudes y ocho que ya están en estudio y se prevé que sean aprobados. Pedimos a la CAS y la Agencia Minera que venga al campo y conozcan el territorio que es totalmente agrícola”, expresó Socorro Abril, representante de la Asociación de Víctimas de Desplazamiento Forzado, Asodesamuba.
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